Atracción de capitales, tecnología y asociaciones entre empresas proveedoras fueron los ejes centrales de la visita gremial al gigante asiático.
Si bien es el principal consumidor del metal rojo chileno, (46,8% de participación en los embarques de exportación de cobre durante el año pasado, según anuario de estadísticas del cobre y otros minerales 2007-2016 de COCHILCO), y además mantiene, desde 2005, un TLC con nuestro país, el cual ha servido para facilitar el intercambio comercial entre ambas naciones, que alcanzó los US$31.474 millones en 2016, según Investchile, el ingreso de mayores capitales de China a nuestra plaza es aún una tarea pendiente.
En base a lo anterior, el desafío, por captar el interés y lograr que este país, en un plazo acotado, se convierta en uno de los tres mayores inversionistas en Chile y de esta manera, generar el necesario punto de inflexión en el comportamiento de las inversiones asiáticas, motivo a la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) para viajar y desarrollar un nutrido programa de actividades orientado al cumplimiento de importantes objetivos, dentro de los cuales la atracción de inversión y tecnología fue fundamental.
Al respecto, Fernando Cortez, gerente general del gremio señaló que “las lecciones que nos deja el período 2015-2016 apuntan hacía la importancia que tiene la búsqueda y aplicación constante de tecnología de última generación en el sector minero. Esto, junto con el aumento sostenido de la presencia de nuestro principal consumidor de cobre, a través de la inversión, en este y otros sectores económicos deben guiar las acciones de promoción en China de nuestro país y, por cierto, de la Región de Antofagasta”.
En esta línea, la misión empresarial de la AIA al gigante asiático incluyó reuniones con la China Chamber of Commerce for Import and Export of Machinery and Electronic Products, (CCCME), una asociación de más de 4 mil proveedores, además de participaciones en la feria internacional China Mining.
Empresas Proveedoras
Durante la próxima década, el gigante asiático invertirá alrededor de US$250 mil millones en Latinoamérica, de esta cantidad US$10 mil millones están en un fondo creado por el Banco Central chino para la cooperación bilateral en la región, según precisan expertos. Esta acción es una clara señal que valida la importancia de establecer lazos comerciales entre las empresas proveedoras de ambos países en las áreas claves del principal sector económico nacional.
“Construir y fortalecer alianzas y redes con proveedores y gremios chinos es vital para aumentar la inversión de esta nación, particularmente en la Región de Antofagasta. En este sentido, nos hemos reunido con asociaciones de este país con el propósito de generar un canal de comunicación que beneficie a nuestros proveedores”, enfatizó Cortez.