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Educadoras y asistentes de párvulos analizan importancia de la identidad local en la formación infantil

prse aia sociologo

Iniciativa que es impulsada por la AIA gracias al aporte de sus empresas socias, busca capacitar a directoras, educadoras y asistentes párvulo con el fin de generar una educación inicial de calidad para los infantes de Antofagasta

Con la participación de medio centenar de educadoras y asistentes de párvulos, pertenecientes a los jardines de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) de Antofagasta, se llevó a cabo la charla sobre “Sociología y Educación Inicial”, actividad que forma parte del Programa de Responsabilidad Social Empresarial 2012 que impulsa la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) a través de la Corporación de Desarrollo Técnico Industrial de Antofagasta (Codetia).

La ponencia, que busco fortalecer la calidad de la educación de los niños de la Región de Antofagasta, fue dictada por el sociólogo y director del área de Extensión y Vinculación de la Universidad de Antofagasta, Cesar Trabuco, quien transmitió a las presentes la importancia que tiene entregar un discurso positivo a los infantes antofagastinos.

“La región se caracteriza por que su gente no tiene arraigo, ni con su entorno y ni su historia”, aseguró el sociólogo, el cual además destacó que “existe una visión negativa de la zona, caracterizada por las carencias, porque no se valoriza lo que somos”.

En este sentido, Trabuco destaca la relevancia que tiene la educación inicial en este proceso, “el cual es fundamental para el desarrollo de la una región desértica, costera y minera como Antofagasta. Las educadoras de párvulo deben contribuir a la formación de las futuras generaciones”, agregando que “por este motivo hay que generar un cambio del discurso social para los niños hablen sobre Antofagasta de manera positiva, que sean capaces de conocer su relevancia histórica, su belleza y el paisaje para apreciar lo que somos”.

Generalmente cuando hablamos del Norte Grande se describe como que “no hay verde” por eso es que las educadoras deben enseñar “lo que hay” para que los preescolares puedan apreciar que, por ejemplo, el desierto también tiene sus colores, como el azul de cielo, el atardecer, entre otras características propias de esta zona.