Columna de opinión de Fernando Cortez Guerra, gerente general de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA).
Publicada en El Mercurio de Antofagasta
Instituto Chileno de Tecnologías Limpias
Desde el año 2016, un grupo de instituciones y líderes de nuestra región, con el respaldo de nuestros parlamentarios y Alcaldes, se ocuparon y movilizaron para cautelar que los nuevos contratos de Corfo con Albemarle y SQM aseguraran un aporte estratégico para el desarrollo de la región. Se buscaba garantizar que la extracción de las riquezas estratégicas no renovables, permitan no solo importantes ingresos para el estado central de Chile, sino asegurar recursos de largo plazo para un desarrollo productivo tecnológicamente competitivo y sustentable de la Región de Antofagasta. Cartas y reuniones, son el testimonio de este compromiso regionalista por la sustentabilidad.
Esta propuesta y gestión regional fue escuchada y valorada, así los nuevos contratos para la producción de litio incorporan importantes aportes en ámbitos claves para la región y el país: producción con valor agregado; recursos para el gobierno regional, municipios y comunidades; investigación y tecnología aplicada. Un hito histórico para nuestra región es haber propuesto y conseguido que el que será el Instituto Chileno de Tecnologías Limpias tenga como base principal a la Región de Antofagasta, una innovación institucional estratégica. El año pasado el Presidente de la República y el Vicepresidente Ejecutivo de Corfo anunciaron oficialmente esta gran noticia para nuestra región.
En este desafiante escenario, en el mes de la minería 2018, el Presidente de la AIA y los rectores de las Universidades Católica del Norte y Antofagasta, firmaron un memorándum de compromiso para asumir la tarea de organizar un consorcio regional, nacional e internacional para participar en la que sería la próxima convocatoria de Corfo para este instituto. Esta firma fue garantizada por el Intendente Regional.
Hoy, con satisfacción podemos comunicar que este consorcio ya cuenta con la participación de AIA, UA, UCN y las principales universidades nacionales (U. de Chile, PUC, UFSM, U. de Santiago, U Concepción, entre otras) y, se acaba de aprobar la incorporación de Alta Ley.
Este equipo más las empresas y consorcios internacionales en vías de incorporación, está trabajando en lo que será una robusta e innovadora propuesta técnica, de gobernanza y de creación de valor para el desarrollo científico y tecnológico aplicado en minería de bajas emisiones, generación y acumulación de energía solar y, materiales avanzados de litio y otros minerales.
Este centro del conocimiento descentralizado y aplicado en el corazón del Desierto de Atacama, cuna de recursos mineros y estratégicos para la civilización moderna, es una innovación institucional estratégica concreta que juntos podremos consolidar en los próximos diez años.